Algo que leer: Rojo Feroz

dimarts, 26 d’abril del 2011



Título: Rojo Feroz [Sisters Red]
Autor: Jackson Pearce
Idioma original: Inglés
País: Georgia
Editorial: Círculo de Lectores
Primera Edición: 201
Traducción: Isabel Llasat Botija
Número de páginas: 285
Género: Juvenil, Romántica, Aventuras
ISBN: 9788467241730

Sinopsis: “Scarlett y Rosie no son como las demás chicas de su edad, son dos hermanas unidas por un terrible secreto. Cuando cae la noche, se visten con su capa roja, se arman con hachas y cuchillos y salen a cazar fenris, monstruosos hombres lobo que se alimentan de chicas adolescentes. Ahora las hermanas y los fenris andan detrás de algo de vital importancia y sólo el primero en encontrarlo saldrá vencedor de una batalla que comenzó hace muchos, muchos años

Algo que decir: Lo primero de todo, y que me parece importante decir: la sinopsis a mí –a título personal- me parece una basura. Sí, es más o menos atractiva y divertidota, pero tras haberme leído el libro voy a decir que sólo es fiel a medias a su contenido.___. No es que te engañe tampoco, pero te pinta las cosas de una manera que yo creo que no son.

Rojo Feroz es una reinvención del clásico cuento de Caperucita Roja partiendo de una visión mucho más contemporánea y con un amago del actualmente tan extendido síndrome del trío amoroso, si bien bastante supeditado al desarrollo de la historia –algo que siempre se agradece-. En ella Scarlett y Rosie, dos jóvenes huérfanas, se ocupan en atraer y asesinar a los Fenris (hombres lobo malos, muy malos, -olvidémonos ya de las mentiras Crepusculeras- que se alimentan de jovencitas). Pronto descubrirán que las diferentes manadas de Fenris se están uniendo como nunca para buscar al Potencial... un joven destinado a convertirse en uno de ellos. De ellas dependerá encontrarlo antes que los demás y salvar al joven de un fatídico porvenir.
En medio de todo esto, se entremezcla la eclosión del carácter de las dos jóvenes, que habiendo crecido solas y juntas se consideraron siempre como parte de un mismo organismo, pero cuyos intereses empiezan a divergir. Scarlett, la hermana mayor, vive por y para la caza: su rostro y su cuerpo quedaron desfigurados tras luchar contra su primer Fenris por proteger la vida de Rosie cuando ambas eran pequeñas; por ello acumula mucha ira hacia los lobos y un gran sentimiento de responsabilidad respecto los “inocentes”, como ella los llama: personas que viven alegremente sin saberse rodeadas de monstruos. Rosie por el contrario no está segura de querer dedicar su vida únicamente a la caza; se siente en deuda con su hermana por haberle salvado la vida y éste sentimiento tira de ella a permanecer a su lado, pero su universo empezará a tambalearse con el regreso de Silas, un antiguo colega de la familia y socio de Scarlett en su cacería que, tras un año retirado del “mundillo” trae ideas demasiado transgresoras para una, y seductoras para la otra

En definitiva: una novela fácil de leer, con buenas dosis de acción y de romance, de esas que tanto nos gustan! Con una historia atractiva, basada en un cuento tan popular y –a su manera- entrañable como Caperucita Roja, Rojo Feroz esgrime personajes bien contrastados que,  aunque no sorprenden excesivamente, sí alcanzan a satisfacer al lector.
Por mi parte, eché en falta quizá un ritmo algo más fluido en algunos momentos, y que se profundizara un poco más en ciertos aspectos como la ascendencia de los personajes o la relación que los une, más allá de la relación amorosa de Silas y Rosie que me parece, por cierto, un poco pastel y encajada con calzador. Digo las cosas claras y a mi Rojo Feroz me ha gustado, pero no me ha entusiasmado: me enganchó mucho y lo devoré en menos de 24 horas porque es muy ágil de leer, pero el desarrollo del último tercio de la historia me decepcionó un poco. Creo también que la historia gira demasiado en torno a Rosie: ella es el único personaje que evoluciona, de la mano de Silas, mientras que Scarlett sigue anclada en el mismo sitio; se quiere crear la ilusión de que ella también ha dado un salto hacia algún punto y ha madurado, pero la realidad es que Lett es lo que es al principio tanto como al final: un personaje roto y solitario, sin posibilidad de cambio.
En cuanto a la trama, acerca de la cual ya comento que es llevadera y muy fácil de leer: apunto también que es extremadamente predecible a partir del primer tercio del libro (por no decir antes), un poco lenta hacia la mitad donde apenas ocurre nada y precipitada en su desenlace. A favor argumento su estructura: narrada en primera persona en capítulos salteados de Rosie y Scarlett, que te permiten conocer las opiniones y reflexiones de ambas; si bien ni unas ni otras son excesivamente agudas ni mucho menos inesperadas; también la referencia al Mito de la Caverna de Platón estableciendo un paralelismo entre éste y la existencia de los Fenris me parece un enfoque interesante y en cierto modo inusual, tratándose de literatura juvenil.

Aparte de todo, la edición de la novela es muy bonita: en la portada los rostros de ambas hermanas aparecen recortados en blanco sobre un fondo rojo y negro, los únicos rasgos que se disciernen son los labios carmín y se puede identificar la cara superior, contorneada en rojo como Scarlett por tener cubierto el trozo donde debiera encontrarse su ojo izquierdo; la franja negra, brillante, forma al mismo tiempo el cabello rizado de Rosie en contraposición al de su hermana y la cabeza de un Fenris con los grandes ojos inyectados en sangre.
Aunque no es el tipo de comparación que me gusta hacer, pasa un poco como con Ghost Girl (al que algún día le dedicaré una entrada, cuando tenga ocasión de leer la tercera parte quizá), donde una presentación gráfica muy atractiva le suelta mucho el bolsillo al lector a la hora de adquirir el libro, independientemente de su contenido.

Rojo Feroz (Sisters Red) es el segundo libro independiente de tipo juvenil romántico que Jackson Pearce ha escrito tras Tres deseos (As you wish). En Junio de 2011 está previsto que salga Sweetly y, más adelante, Fathomless. Ambos libros serán también versiones más modernas de dos cuentos: Hansel y Gretel y La Sirenita, respectivamente. Si queréis saber más sobre Sweetly podéis consultar más información en el blog de la autora aquí, del tercero todavía no se sabe gran cosa, así que tocará esperar... huelga decir que yo tengo no pocas ganas de leerlos ambos, con lo fanática acérrima que soy de todos esos cuentos! Tengo también la esperanza que sobre la experiencia de versionar Caperucita Roja podrá pulir esas pequeñas asperezas cara a las siguientes versiones… aunque de no ser así, en fin: hay que tener un poco de paciencia con las rarezas de cada autor, no se puede tener todo!

Para hacer boca (fragmento extraído de una página al azar):
Acabo de cazar sola, acabo de matar a un fenris yo sola.
Y también he dejado escapar a uno, uno que ahora, después de atacarme, estará hambriento.
Y he dejado que alguien me vea cazando,
Y soy patética.
Entro sigilosamente por la puerta de atrás, y respiro aliviada al oír los golpes que produce Scarlett al aporrear el saco de arena en el sótano convertido en gimnasio. Subo corriendo la escalera quitándome la ropa mojada y ensangrentada. Una vez en la ducha, con Screwtape montando guardia en la alfombra del baño, lloro, sollozos silenciosos y entrecortados de ineptitud. Tengo que decirle a Scarlett que ha escapado un fenris. Tengo que avisarla de que, dentro de unos días, una conductora de autobús y un asistente social podrían llamar a nuestra puerta. Tendré que decírselo y entonces me reñirá e insistirá en ir a cazar al otro fenris de inmediato. Egoístamente, estoy enfadada porque sé lo que eso quiere decir: que la velada para la que hice galletas y cogí unas películas se ha ido al diablo. ¡Dios, qué idiota soy!

Algo que leer: Malka Mai

dilluns, 25 d’abril del 2011



Título: Malka Mai
Autor: Mirjam Pressler
Idioma original: Alemán
País: Alemania
Editorial: Columna Jove
Primera Edición: 2003
Traducción: Anna Gasol, Ernest Riera i Josep M. Fonalleras
Número de páginas: 275
Género: Novela Histórica
ISBN: 9788499322971

Sinopsis: “Basado en hechos reales: Malka Mai narra la conmovedora historia del viaje a pie de una madre y sus dos hijas cruzando los Cárpatos, desde Polonia hasta Hungría.
Malka enferma y no puede continuar su viaje andando, por lo que su madre decide dejarla al cuidado de unos campesinos y que se reúna con ellas ya restablecida, evitando así la dura travesía por las montañas. Pero las cosas se tuercen y la niña termina recluida en un gueto donde sobrevivirá por sus medios al hambre, al frío, a las enfermedades y a la frecuente limpieza étnica de los nazis. Forzada por las circunstancias, Malka se sorprenderá de su propia capacidad para desarrollar estrategias de supervivencia, entre las cuales se encuentra el dejar de pensar, incluso en su propia madre. Lo que Malka no sabe, es que desde Budapest su madre remueve cielo y tierra para recuperarla.”

Algo que decir: Sant Jordi no me trajo tampoco éste año un caballero de brillante armadura, pero por suerte sí algo de lectura para matar el rato mientras Mr Matadragones no se digna en hacerme una visita… tonterías aparte: sí, éste año con la excusa de Sant Jordi me he apoderado de algunos libros interesantes y que me apetece reseñar, así que voy a pasar algunos días ocupándome en el tema literario lo cual, en realidad, no me parece tampoco mal viendo el auge excesivamente cinematográfico que está tomando Picnic Series.

Ciñéndonos al tema: Malka Mai. Es una novela más o menos histórica, más o menos basada en hechos reales: narra las aventuras y desventuras (desventuras, más bien) de Malka, una niña judía que se ve separada de su madre durante la huida de Polonia hasta Hungría.
Está basada en la verdadera historia de Malka Mai, pero sazonada y remendada en muchos puntos puesto que ella era demasiado pequeña cuando tuvieron lugar todos éstos hechos como para recordarlos con suficiente detalle.

Me presentaron ésta novela como una especie de Diario de Ana Frank; comparación –me parece- inevitable dada la similitud de ambas obras: edad y sexo de la protagonista, carácter biográfico de la obra, contexto social e histórico… pero lo cierto es que siendo parecidas, no tienen nada que ver. Por un lado está lo que ya sabemos, el Diario de Ana Frank es básicamente eso: un diario, con todo lo que eso implica en cuanto a la distribución del discurso –primera persona, orden cronológico y fechado de cada entrada-; mientras que Malka Mai es una adaptación en forma de novela de la vida de una superviviente al holocausto, que pasado el horror fue capaz y tuvo oportunidad de contar su propia historia y dejar que la pluma de Mirjam Pressler la transcribiera y rellenara los huecos de su memoria. Por otro lado los dos testimonios son absolutamente distintos: Ana Frank nos hablaba de la reclusión, mientras que Malka Mai lo hace sobre la huida. Me parece importante constatar estas diferencias aunque puedan parecer obvias: se trata de dos obras de obligada lectura a mi parecer, cuyo contenido mucho más allá de calificarse de histórico debería calibrarse como humano.

Dejando de lado la temática, la base histórica, biográfica o moral de la obra, Mirjam Pressler sabe transcribir los hechos de forma que resultan muy fáciles de leer: “enganchan”, como suele decirse. Con una escritura limpia y desenfadada, un lenguaje sencillo y un ritmo muy cómodo transporta al lector de la página uno a la 275 si darse apenas cuenta.

Para hacer boca (fragmento extraído de una página al azar):
Se produjo un fuerte trasiego. No cesaban de preguntarle a Malka cómo habían escapado los dos jóvenes.
-No lo sé- contestaba desvalida-. Yo estaba durmiendo.
En ésta ocasión la apaleó de nuevo el mismo hombre del día anterior. Rompió en llanto y el otro hombre dijo:
-Es suficiente, si estaba durmiendo, no puede saberlo. Además esto pertenece al pasado, ese par ya deben estar en las montañas.
Entonces dejaron de interrogarla. Durante todo el día Malka permaneció sentada en una de las dos estancias sin que nadie le dirigiera la palabra y sin saber qué planeaban hacer con ella los alemanes. A través de la ventana veía un árbol, un haya con las hojas de color rojo oscuro. Un árbol de Lawoczne, pensaba, y como una ardilla corría por una de sus ramas sacó a Liesel de su bolsillo para mostrarle la ardilla de Lawoczne.

Algo que Ver: XXY

dijous, 21 d’abril del 2011


Título: XXY
Año: 2007
País: Argentina, Francia, España
Género: Drama, homosexualidad,
Duración: 91 minutos
Director: Lucía Puenzo
Productor: Luís Puenzo, José María Morales
Escrita por: Lucía Puenzo, Sergio Bizzio
Reparto: Ricardo Darín, Valeria Bertuccelli, Germán Palacios, Carolina Pelleritti, Martín Piroyansky, Inés Efron
Música: Andrés Goldteinn, Daniel Tarrab
Fotografía: Natasha Braier

Sinopsis: “Alex es una adolescente de 13 años que esconde un secreto: es hermafrodita. Poco tiempo después de nacer, Kraken y Suli, sus padres, decidieron dejar Buenos Aires para instalarse en una cabaña de madera aislada del mundo; su objetivo siempre fue que Alex creciera sin los prejuicios del entorno, protegida y feliz, y que al alcanzar la pubertad pudieran decidir juntos qué camino seguir. Ese día llegó: en el comienzo de nuestra historia, los padres de Alex reciben a una pareja de amigos que vienen desde Buenos Aires con su hijo de 16 años, Álvaro. Las mujeres fueron amigas íntimas en el colegio, pero ya no tienen nada en común, sus esposos se detestan, y sus hijos están en esa edad en la que uno vive casi constantemente en un estado de excitación...”

Algo que decir: A grandes trazos, XXY es una historia sobre aceptación, a nivel personal y también de entono. Alex no es el único personaje en XXY con problemas, si bien el suyo sirve de puente para introducir todos los demás: por un lado se encuentran su padres, Kraken y Suli, demasiado preocupados por el futuro y bienestar de su hija, creen poder protegerla de lo que se le viene encima cuando son ellos mismos quienes no se encuentran preparados; por otro los visitantes, un matrimonio todo fachada que esconde graves problemas de comunicación entre ellos: la madre una esposa sumisa y cumplidora, el padre un hombre dominante, eminente cirujano plástico y clásico adicto al trabajo que da de lado a su familia; el hijo, Álvaro, atraviesa una etapa de confusión respecto a su condición sexual, se siente constantemente reprimido por el carácter severo y tajante de su padre que lo presiona para que “se haga un hombre”, y la estancia junto a Alex y su familia no hará sino poner de manifiesto todos sus fantasmas.

No voy a mentir: no me siento especialmente inspirada en este momento, escribo sobre XXY porque es, en efecto, una MUY buena película y me apetece recomendarla, pero no voy a extenderme más en la reseña ya que confieso que hace bastante tiempo desde que la vi y no quisiera que me fallara la memoria y decir tonterías que no tuvieran nada que ver con el tema… también, lo cierto es que yo por aquel entonces la descubrí investigando sobre el tema de la identidad sexual para un trabajo que hacía para clase, y bien es cierto que ya hice una reseña sobre ella para dicho trabajo, pero si la usara destriparía el argumento entero, lo cual me parece feo.
El caso es: yo la recomiendo,  me parece una buena historia, con un muy buen reparto, y una fantástica producción. A mí me gustó muchísimo, y eso que en un principio no esperaba gran cosa de ella (cosa fea de decir, pero una es así de sincera). Vedla!

Para hacer boca: