Autor: Alessandro d’Avenia
Idioma
original: Italiano
País: Italia
Editorial: Debolsillo
Primera
Edición: Marzo 2011
Traducción: César Palma
Número de
páginas: 249
Género: Romántica, Juvenil, Drama
ISBN: 8423218506911
Sinopsis: “Entre mensajes
de móvil, deberes, posters, canciones, partidos, motos, miradas y sonrisas se
encuentra Leo, un joven inmerso en el torbellino de la adolescencia.
Leo tiene un enemigo: el color blanco. Porque para Leo
todas las emociones tienen un color, y el blanco es la ausencia, la soledad y
la pérdida. El azul es el color de la amistad y el de los ojos de Sílvia, su
mejor amiga, leal y serena, su apoyo constante. El rojo, en cambio, es el color
del amor, de la pasión, de la sangre: rojo es el color de los cabellos de
Beatrice.
Cuando Leo descubre que Beatrice está enferma y que su
enfermedad está relacionada con ese blanco que tanto le asusta, deberá buscar
en su interior, sangrar y renacer para entender que los sueños no tienen fin y
que siempre hay que encontrar el coraje para creer en algo más grande.”
Algo que decir:
Blanca como la nieve, roja como la sangre narra la historia de Leo, un quinceañero enamorado y
loco (como cualquier otro, vamos) con la peculiaridad de que asocia ciertos
colores con sentimientos y con personas en una especie de sinestesia.
“Sinestesia, del griego συν, 'junto, y αἰσθησία, 'sensación',
es, en retórica, estilística y en neurología, la mezcla de varios sentidos. Un
sinestésico puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir
sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es
que lo asocie o tenga la sensación de sentirlo: lo siente realmente.
Los sinestésicos perciben con frecuencia correspondencias entre tonos de
color, tonos de sonidos e intensidades de los sabores de forma involuntaria.
Por ejemplo, tocar una superficie más suave le puede hacer sentir un sabor
dulce. Estas experiencias no son meras asociaciones, sino percepciones, y la
depresión tiende a aumentar su fuerza. Algunos ven colores cuando escuchan
música, otros pueden sentir el sabor de las palabras. Otras personas pueden
percibir la letra A de color rojo, la S de color amarillo y la Z de color negro.”[
Leo no es un sinestésico real o, por lo menos, el tipo de sinestesia que se
sugiere en la novela no es muy… acusada. Él hace asociaciones lógicas, como “Silvia
tiene los ojos azules, es tranquila y sosegada y es mi mejor amiga: Silvia es
azul, el azul representa la amistad y la tranquilidad”, “Beatrice es pelirroja,
estoy enamorado de ella: Beatrice es el rojo, el amor, el fuego, la pasión”… y en esa
línea. La descripción que da del color blanco es quizá la más interesante, las
cosas como son: Leo odia el blanco, le teme al blanco: el blanco significa la
nada, se lo traga todo, y eso lo aterroriza.
El caso es, que el chaval está loca y secretamente enamorado de Beatrice,
la despampanante pelirroja que se encuentra un curso por encima del suyo en el
instituto; sueña con el momento de declarársele y con que ella caerá
inevitablemente en sus brazos, ya que no puede concebirlo de otra forma… pero Beatrice
deja de acudir al instituto repentinamente: está enferma, su enfermedad se
llama leucemia (del griego leuco, λευκός: "blanca" y emia, αἷμα: "sangre").
La enfermedad de Beatrice desatará toda una serie de reacciones en Leo,
forzándolo a madurar de golpe y a reordenar su vida.
Blanca como la nieve, roja como la sangre, narra la historia de amor imposible de un joven
idealista cuya amada se encuentra al borde de la muerte pero, sobretodo, narra
una historia de superación y crecimiento personal.
Es curioso, porque leí críticas muy favorables a éste título y, en cambio,
a mí me resultó un poco decepcionante... la historia no está mal, tiene buen
fondo y es emotiva que, para una trama de éste estilo, me parece que es lo más
importante; pero los personajes son todos un poquito garrulos (y sí, lo digo
así, porque suena fe opero oigan: novela juvenil, personajes adolescentes... no
tiene porqué significar que sean más cortos que las mangas de un chaleco,
vale?). El final es absolutamente previsible además, se veía venir casi desde
el principio, no entiendo por qué la gente dice por ahí que le sorprendió tanto:
no hay sorpresa alguna!
Y ahí mi opinión: se deja leer, pero si no lo tuviera ya comprado, no es la
clase de título por el que volvería a pagar. Me parece realmente adecuado en el
marco juvenil, hasta ahí sí, de modo que es un libro que cumple su función,
pero para mayores de… 15, 16? me parece muy justito la verdad.
Para hacer boca (fragmento extraído de una página al azar):
“…
La vibración de algo contra mi pierna me saca del
sopor; doy un respingo pensando que es un asqueroso saltamontes caído de una
rama. Pero en realidad no es más que mi móvil. Mensaje: “La profe de inglés ha
dicho que esta mañana te ha visto pero no estás en clase. Creo que estás
jodido. Giak.” Y el cabrón disfruta. ¡Estoy realmente jodido! ¿Por qué te
pondrán tantas trabas para ser feliz y justo cuando estás intentando dar una
respuesta definitiva a ese problema aparece alguien y te lo impide? ¿Por qué
Silvia no me ha enviado un mensaje? De todos modos, la cosa ya no tiene
remedio.
Escribo un SMS a nadie, solo para aclararme las ideas.
Escribo millones de SMS que no envío, me ayudan a reflexionar. “Estoy en mi
sueño.” Una vez más, el T9 me sorprende. La palabra que aparece en la pantalla
antes de la inserción de la “o” de sogno [sueño] es rogo [hoguera]. “Estoy en
mi hoguera.”
…”
2 comentaris:
Ay, tiene sinestesia? Yo tengo de eso, en grado menor, digamos, según me informé, q curioso, ahora me han entrado ganas de leerlo :D me ha gustado mucho el argumento y todo :__)
A ver, yo lo encontré... bonito. No es ahí una maravilla, por cómo está escrito más que nada, pero la historia es así emotiva y bueno, fácil de leer. Supongo que te gustaría: a mi me gustó, me esperaba algo más por las críticas que había leído y porque el argumento me atrajo mucho de entrada, pero igualmente me gustó.
Yo lo he llamado sinestesia en mi crítica porque sé lo que es la sinestesia, pero en el libro no le ponen nombre alguno xD Por eso dije también, que no es que sea sinestésico como tal, sinó que más bien hace asociaciones lógicas en plan "Pepita lleva una falda verde y es maja: Pepita es verde, y los majos son verdes" (por decir algo).
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