Título: L'Avi de 100 anys que es va
escapar per la finestra [Hundraaringen som klev ut genom fönstret och försvann]
Autor: Jonas Jonasson
Idioma
original: Sueco
País: Suecia
Editorial: La Campana. Colección Tocs, 83
Primera
Edición: 2009
Traducción: Lluís Solanes
Número de
páginas: 411
Género: Novela Histórica, Humor, Aventuras
ISBN: 9788496735651
Sinopsis:
"Segons l'Allan tots els conflictes de la humanitat tenen els següents
principi: "Ets un tonto. No, tu ets més tonto. No, tu ho ets més",
però tot es pot arreglar amb una ampolla d'aiguardent i ganes de deixar-ho tot
enrere i mirar el futur.
L'Allan fa cent anys. A la residència on viu tots estan a punt de
celebrar-ho, però ell ha decidit tocar el dos. Salta per la finestra i fuig cap
a l'estació. Puja al primer autobús i s'emporta una maleta plena de diners que
només havia de vigilar una estona. Immediatament té al darrere els mafiosos, la
poli i els responsables de la residència, que han perdut l'avi de 100 anys que
es va escapar per la finestra. A partir d'aquí comença una rocambolesca
persecució on l'Allan aconsegueix superar totes les dificultats gràcies a la
seva calma estoica i a l'ajuda del grup de pintorescos amics que anirà fent pel
camí.
Aquesta aventura esbojarrada s'alterna amb la història de la vida del murri
Allan. Un home normal i corrent, especialista en explosius, apolític i inculte
però que no s'ajup davant del poder. ¿Com pot ser que l'Allan sopi amb el futur
president Truman? ¿ I que conegui Churchill, Mao, Franco, De Gaulle o que, en
un moment d'eufòria etílica, ajudi Stalin a fabricar la bomba atòmica?"
Y en
Castellano:
"A los
cien años, aún queda mucho por vivir...
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Alian se sube sin pensarlo dos veces, con la maleta ajena a rastras. Aún no sabe que el joven es un criminal sin escrúpulos y que la misteriosa maleta contiene cincuenta millones de coronas. Pero Alian Karlsson no es un abuelo centenario cualquiera... y en poco tiempo, tras una alocada aventura, pone todo el país patas arriba. Jonasson urde una historia extremadamente audaz y compleja, capaz de sorprender constantemente al lector, pero el verdadero regalo es su personaje protagonista, Alian Karlsson, un hombre de un maravilloso sentido común, con todo un siglo a sus espaldas, que no teme a la muerte, ¡ni al crimen! Un anciano centenario que no está dispuesto a renunciar al placer de estar vivo."
Momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adónde ir, se encamina a la estación de autobuses. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, con la mala fortuna de que el autobús llega antes de que el joven regrese y Alian se sube sin pensarlo dos veces, con la maleta ajena a rastras. Aún no sabe que el joven es un criminal sin escrúpulos y que la misteriosa maleta contiene cincuenta millones de coronas. Pero Alian Karlsson no es un abuelo centenario cualquiera... y en poco tiempo, tras una alocada aventura, pone todo el país patas arriba. Jonasson urde una historia extremadamente audaz y compleja, capaz de sorprender constantemente al lector, pero el verdadero regalo es su personaje protagonista, Alian Karlsson, un hombre de un maravilloso sentido común, con todo un siglo a sus espaldas, que no teme a la muerte, ¡ni al crimen! Un anciano centenario que no está dispuesto a renunciar al placer de estar vivo."
Algo que decir:
Primera novela
del (ex)periodista sueco Jonas Jonasson quien, un poco como su protagonista,
Allan Karlsson, decide un buen día dar un giro de 180º a su vida dejando su
trabajo de siempre como periodista, productor televisivo y asesor de medios de
comunicación (ahí se dice pronto), vender todas sus propiedades suecas y
trasladarse a la ciudad suiza de Lugano, a tocar de la frontera italiana. Con L'avi
de 100 anys que es va escapar per la finestra, cosechó el que probablemente
sea el éxito literario más insólito y rotundo que se recuerda en la literatura
sueca, convirtiéndose en fenómeno de ventas gracias a las recomendaciones de
los lectores y siendo nombrado a raíz de eso Libro del Año y Premio
de los Libreros en Suecia en 2010. Jonasson regresó tras su éxito literario
a su Suecia natal, pero no mostró interés por recuperar su antiguo carro de
vida sino que vive en una pequeña granja junto a su hijo y un puñado de
gallinas, donde lleva una vida tranquila mientras va trabajando en su segunda
novela.
La obra que lo
catapultó a tan repentino éxito cuenta la historia de Allan, un anciano que en
el día de su centésimo cumpleaños decide fumarse la fiesta fugándose del geriátrico
saltando por la ventana de su cuarto. Su desaparición desatará una enrevesada
trama policial con tal de encontrar al anciano prófugo quien, en su camino, se
topará con toda una serie de personajes y situaciones a cuál más... particular,
mientras a ojos de una más que interesada sociedad sueca pasará rápidamente de
prófugo a secuestrado, a secuestrador, e incluso a asesino.
Paralelamente,
y en una progresión de capítulos alternos pasado-presente, Jonasson nos da a
conocer la vida y milagros (poca broma) del viejo Allan desde su tierna
infancia hasta alcanzar la fecha de su centésimo aniversario, cerrando así el
relato en un bucle cuyo inicio y final se difuminan.
Cada capítulo
se encuentra fechado, poniendo así al lector en situación en cada momento y
recordando vagamente por su formato a un diario o periódico.
A mí, me
vendieron éste libro como algo divertidísimo. Es la referencia que se da de él
en la mayoría de círculos literarios y me la creí, pero lo cierto es que más
que divertido me resultó... no sé, curioso.
Me gustó más
hacia el último tercio de la historia, tras conseguir superar la clásica crisis
de "me estoy aburriendo y creo que éste sería el momento propicio para
leer cualquier otra cosa", pero con todo no me parece el tipo de lectura
que vaya a contentar a todo el mundo. Tal como se adivina, fácilmente, a través
de la sinopsis y su alusión a múltiples personajes históricos, éste es en todo
caso el libro perfecto para todos aquellos amantes de la historia, con
suficiente dominio en el terreno para no perderse en él y un sentido del humor
bastante elástico para dejar que se lo pasen por la piedra sin demasiados
remilgos. Yo, no lo soy (por lo de amante de la historia sobre todo).De modo
que sin querer sugerir que no tengo ni idea, que tampoco es eso, sí reconozco
que en ocasiones llegaba fácilmente a no saber de quién me estaban hablando al
citar determinados nombres, y eso suscitaba en mí desconcierto y desinterés a
partes iguales.
Me gustó la historia
por original, por sus personajes mordaces y muy salaos, por la habilidad de
Jonasson de tejer una trama tan compleja como absurda y dirigirla a buen
puerto... pero no me gustó terminarla y casi temblar pensando que en cualquier
momento me entregarían la hoja de examen para ver si había estado atenta a la
lección.
Para hacer boca (fragmento extraído de una página al azar):
"…
Mao Zedong va procurar a l'Allan i el Herbert passaports britànics falsos
(vés a saber com s'ho devia fer). Van agafar l'avió a Shenyang i van continuar
via Xangai, Hong Kong i Malàisia. Al cap de poc els ex fugitius jeien sota un
para-sol en una platja de sorra blanca a tocar de l'oceà Índic.
Hauria estat tot perfecte si aquella voluntariosa cambrera no hagués tingut
la mania d'entendre les coses al revés. Demanessin el que demanessin per beure,
sempre els portava alguna cosa que no tenia res a veure amb el que havien
demanat. I això quan els portava alguna cosa, perquè de vegades es perdia per
la platja. La gota que va fer vessar el got va ser un dia que l'Allan havia
demanat un vodka amb coca-cola ("Més vodka que coca-cola, si us
plau") i li va posar un Pisang Ambon, un licor de banana verd com una mala
cosa.
..."
Y Traduzco:
"…
Mao Zedong
procuró a Allan y Herbert pasaportes británicos falsos (a saber cómo debió
conseguirlos). Cogieron el avión en Shenyang y siguieron por Xangai, Hong Kong
y Malasia. Al poco los ex fugitivos se encontraban tumbados a la bartola bajo
una sombrilla en una playa de arena blanca junto al océano Índico.
Todo habría
sido perfecto si esa voluntariosa camarera no se empeñara en entenderlo todo al
revés. Pidieran lo que pidieran para beber, siempre les traía algo
completamente distinto a lo que habían pedido. Y eso cuando por lo menos les
traía algo, ya que en ocasiones simplemente se perdía por la playa. La gota que
colmó el vaso fue un día en que Allan le le pidió un vodka con coca-cola
("Más vodka que coca-cola, por favor") y ella le sirvió un Pisang
Ambon, un licor de banana verde como una mala cosa.
..."
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